domingo, marzo 27, 2005

Azul,rojo,amarillo,verde...mexcle,invente.

Me he preguntado a lo largo de mi vida ¿por qué siempre en poesía usamos los que somos poetas o los que nos creemos ser, el color azul para versos o para lo que se nos venga en mente?
Leí una parte de Azul de Darío, el cual empieza precisamente con un carta-introducción de crítica hacia el libro que Darío envió como muestra, con ese objetivo nada más, entonces, el creador de la carta prólogo, Juan Valera, le señala a Darío, el porqué usar tanto ese color (entre otras fallas...) y le destroza creo yo, mucho de lo que Rubén Darío había ya especulado con ese futuro clásico contenedor de medallones, poemas y sonetos, y ahí es cuando al leer la carta uno piensa que Valera es un maldito crítico perfecto, que termina por complacernos dando una lógica explicación del por qué usar ése color y de lo que nos hace sentir el leerlo o el usarlo,el misticismo que penetra en nuestras mentes al pronunciarlo, al verlo, al voltear al cielo o al mar y pensar: ¿quién refleja a quién?, creo tener ya la respuesta.

1 Comments:

Blogger poesía cinética said...

¡Gracias! Iván, me acabaré tu nombre, en serio, gracias.. te aburriré con las "grachas" gracias... :*

8:34 a.m.  

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