jueves, mayo 26, 2005

Amores Dulces



Ella

Y yo
Tomados de la mano caminado sobre tierra, pisoteando al horizonte que en abismos cae y crea lo oscuro, saco de mi bolsa una luna y la pongo en el cielo, quito de su pelo una estrella y aparece la noche.
Tiene la mirada de gato y el cuerpo de niña, es una muchacha salvaje que siempre me toca la cara.
Él está celoso porque son dos metros de distancia, le hablo y viene a mis manos, me pone un beso en la mejilla y me chupa las espinas de la espalda.
Es un muchacho corriente de esos que a las citas siempre llevan flores, ella es mi hija pequeña y parida por los ojos.