sábado, julio 30, 2005

Cavilaciones

¿Y
si
nos
come
los
ojos
un
cuervo?

No veremos más miseria que su pico en ese instante.
Por castigo;
caerán al tiempo sus plumas negras con chispas verdes
y taparán las canas de mi nana,
de mi nana muerta, que duerme en su cama de seda, y
anida en su dedo postizo un anillo de bodas todavía con crema.

¿Y
Si
Me
Pongo
la
ropa
de
un muerto?

No sentiré más vergüenza de andar desnuda.
Por efecto;
Su cuerpo en plasma se irá con el viento
y llegará a la arena de una playa,
el sol lo hará piedra,
el viento le dará danza
y mis pies lo volverán a pisar.

Y así entre pasos, volverá el muerto a su ropa.