viernes, agosto 19, 2005

Mi fe radica en donde
empieza su boca
que siempre está donde mismo,
adjunta a la mía, y pintada
con lodo.
Su boca es su secreto.
En ella duerme el sabor
de su encanto,
la fórmula de su ser,
los sueños y los naipes.
Su boca es mi delirio.
Su boca es mi fortuna,
mi premio,
Su tramo de algo a algo
-más dulce y más perfecto-,
única, y necesaria.
Muchacho de belfos jugosos,
su boca, es mi reto.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si, te apoyo, la boca de una persona es un secreto por descubrir, todo un placer...
Saludos :)

6:32 p.m.  
Blogger poesía cinética said...

En serio que sí, qué más quisiera que tenerla =)

10:19 p.m.  

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