jueves, agosto 04, 2005

Solitaria

No estoy para amores.
Demencia: si tocan la puerta,
no abras.

Y si desde afuera gritan:
¿Está la señora?,
les dices que me he marchado
al adocenado país de las putas

que regreso al rato,
que me mudado sin maletas,
que me morí de tristeza,
o que me estoy pintando la boca.

Y por favor cuida de mis rosales,

y de que no haya gatos lamiendo la reja.