miércoles, septiembre 28, 2005

Verso blanco

Amo
intensamente
su figura,
el desliz
de sus palabras
en mi cuello,
la pereza con la que
nuestros labios
se separan
al besarnos,
sus caderas
escurridas y
lineales.

Amo
que me arroje
saliva al arrullarme,
que me mire
mientras pienso
en levantarme y
dejarlo sentado
mirando

cicatrices
en el cielo
y a los pájaros
que emigran
a mi vientre.

Amo
que no existe y
que lo existo,
que lo pienso y
siento
que lo tengo y
lo amo.