miércoles, marzo 30, 2005

Misantropía (me detuve a verle).


Viendo su monocromo anverso descubrí uniformes lunares girando en remolino entre sus cachetes, me guié hasta su cuello donde hallé zumosas venas marcando sus palpitares viejos y tristones.

-Abuelo: Por si mueres y aún no te lo digo, siempre te he querido-

Me he cortado el pelo

¿Dónde jugarán las arañas que aún prenden de las tiras de cabello?

lunes, marzo 28, 2005

Mujer compulsiva


Sale de su casa rumbo al súper diciendo:
-¡Qué maravilla es estrenar una pluma! Usarla rayando con tal de acabarla lo más pronto posible. Retacharla a punto de hacerla reventar y chorrear la tinta indeleble y líquida.-

Llega, se parquéa y grita mientras sube el vidrio:
-¡Gastar, gastar!, ¡Oh sí, bebé!, ¡gastar, comprar, usar, tirar, deudas, embarro, chorrea, gasto, gasto!

De repente calla, porque la han oído, LA HAN VISTO. Sonríe irónicamente, razona y prosigue con susurros contándole a sus gafas:

-…Pero, más maravilla aún el saber que entre el cerebro y la punta del bolígrafo hay una conexión de hilos que vestidos de plata se enlazan y escriben lo que uno quiere.

Se acomoda los rizos, aprieta el paso y entra a Walt-Mart*

Identidá perdía



Yo conocí a Julieta antes que Romeo, pero lo que marcó la diferencia entre él ser su amado y Yo no, fue que Yo salí de los escritos (ahora impresos) que mi creador Shakespeare hizo conmigo. Él me dejó escrito en varias hojas que con el tiempo se alargaron a capítulos, tanta locura era yo, que provoqué que él decidiera matarme, tachando mi nombre en sus obras con un chorro de tinta hirviendo, y sellando con Romeo mi eterna salida. Yo soy lo que queda de lo que fui.

(Shakespeare era también un profundo pensador. En sus obras, creó una gran variedad de personajes que parecen vivos).
*Tengo sueño.
*Me duele mucho la cabeza.
*Siento los intensos cólicos como anguilas eléctricas surcando entre mi panza,tratando de hacerme pagar mis penas.
*Las marañas por cabellos no me dejan ver más allá de mi nariz.
*Escribo con los ojos en línea.
*Mi cerebro está en un punto de temperatura grave que con tan sólo unos cuántos grados más alcanzará un punto de cocción medio.
*Siento las punzadas en las sienes laterales a mis ojos, y tengo la nariz fría.
*Estoy despierta, sudo.
*Y si tan sólo tuviera un genio con su lámpara maravillosa le pediría dos deseos.
*Que me cortara el cuello (me matara).

Y dos: que me devolviera la vida antes de que llegara el efebe-i por él.
Aprendí ocurrencias al leerle...

domingo, marzo 27, 2005

Aqua
Si mi boca fuese azul, serían mis besos de agua.
Cascadas sentirías escurrir por tu tráquea...
oblonga sería la mitad de tu cuerpo, en donde
reposaría tibio, mi líquido vital.

il cuore di artista

Encontrar un corazón tirado
juntarlo y limpiarlo, observarlo.
Ponerlo en la mesa, sujetarlo y...
cercenarlo en cuatro con un cuchillo.
Meterlo en una bolsa y amartillarlo.
Y así aplastado, licuarlo para vertirlo en la
grieta abierta del pecho
cuidando de no manchar el alma.
Listo ya, coser con fierros la herida.





-Me duele la realidad e intento cambiar el momento-
por: neLly

Azul,rojo,amarillo,verde...mexcle,invente.

Me he preguntado a lo largo de mi vida ¿por qué siempre en poesía usamos los que somos poetas o los que nos creemos ser, el color azul para versos o para lo que se nos venga en mente?
Leí una parte de Azul de Darío, el cual empieza precisamente con un carta-introducción de crítica hacia el libro que Darío envió como muestra, con ese objetivo nada más, entonces, el creador de la carta prólogo, Juan Valera, le señala a Darío, el porqué usar tanto ese color (entre otras fallas...) y le destroza creo yo, mucho de lo que Rubén Darío había ya especulado con ese futuro clásico contenedor de medallones, poemas y sonetos, y ahí es cuando al leer la carta uno piensa que Valera es un maldito crítico perfecto, que termina por complacernos dando una lógica explicación del por qué usar ése color y de lo que nos hace sentir el leerlo o el usarlo,el misticismo que penetra en nuestras mentes al pronunciarlo, al verlo, al voltear al cielo o al mar y pensar: ¿quién refleja a quién?, creo tener ya la respuesta.